La carcoma es uno de los insectos que mayores males puede hacer a la madera de nuestros muebles o incluso a la estructura de los edificios, pues sus larvas se alimentan de las fibras blandas, cavando túneles por su interior, y por ende debilitando la estructura hasta que ésta cede. Un serio problema si estamos hablando de vigas o columnas. Vamos a ver hoy cómo combatir la carcoma de muebles y pequeñas piezas de madera.
Primero de todo tenemos que saber cómo el organismo de la carcoma, que en esencia es una larva, no está preparado la soportar temperaturas muy bajas. Por lo tanto el primer ataque al bicho se lo vamos a dar por esta vía, vamos a congelar la pieza de madera. Ésto, obviamente, servirá con elementos de madera de pequeño tamaño, no con muebles. Para éstos últimos podríamos probar con dejarlos una noche entera en el exterior, y si es invierno mejor que mejor. Lo más probable es que al amanecer ya no quede ni rastro de la carcoma.
También tenemos que tener en cuenta cómo para atacar la carcoma se debe emplear un tipo de veneno muy específico que se deberá inyectar por los agujeritos que la larva hace haciendo uso de una jeringuilla. De emplear una jeringuilla médica puede pasar que ésta se rompa, por lo que lo más recomendable sería utilizar una de uso veterinario, que lleva una aguja mucho más resistente.
Si con la congelación no funcionó la erradicación hay otra medida que sí o sí dará sus frutos, pero que tiene el problema de ser muy tóxica. En este caso lo que habrá que hacer es embadurnar el mueble con la sustancia anticarcoma y envolverlo con un plástico que se adhiera a la superficie. Con ello estaremos creando una “cámara de gas para carcomas”. Así dejaremos el mueble durante un par de semanas, momento en el cual repetiremos el proceso.
